El envejecimiento de la piel se caracteriza por dos tipos de manifestaciones que normalmente aparecen de forma simultánea.
El deterioro de las capas superficiales de la piel ocasiona la aparición de manchas y arrugas finas. A la vez, se produce un adelgazamiento y desestructuración de los tejidos de soporte (dermis y tejido adiposo), por lo que aparecen arrugas profundas y flacidez.
Cualquier tratamiento de rejuvenecimiento facial debería iniciarse por recuperar la estructura y elasticidad de los tejidos profundos de la cara.
Hasta hace poco, este objetivo era inalcanzable para los pacientes que no desean recurrir a la cirugía.
El mecanismo de acción de Sculptra se basa en la renovación cutánea a nivel celular con la formación progresiva de un nuevo colágeno. En la práctica, el tratamiento con Sculptra proporciona una mejoría clínica evidente sin necesidad de someterse a la cirugía convencional.
El tratamiento con Sculptra revierte el envejecimiento facial de forma progresiva, sin recurrir a procedimientos agresivos o intervenciones quirúrgicas.
Se requieren varias sesiones (tres de promedio) para obtener el resultado estético deseado.
Una vez finalizado el tratamiento, los resultados son muy duraderos, hasta dos años. Es posible realizar sesiones de mantenimiento tras dicho período.
Precio aprox. por sesión: a valorar.